domingo, 27 de marzo de 2016

Tú no puedes tener
siempre lo que quieres


¿Estaban prohibidos? Suena como una palabra en exceso absoluta. Prohibir. Por lo demás, no se crean más ese cuento de los actuales cronistas de la Revolución Cubana, o el embuste en el que todos ellos coinciden de que la visita de Obama y el concierto de la agrupación inglesa Rolling Stones marcan el día final del proceso. Tanta cuerda han dado con la historia de la banda políticamente maldecida durante 50 años, que hasta el propio Mick Jagger ha tenido que justificar su concierto en La Habana después de medio siglo de supuesta persecución: “Todo cambia con los tiempos”, ha declarado. Ahora falta que alguien le explique los métodos empleados por la policía política cubana para mantener reprimidos al medio millón de cubanos de todas las edades que bailaban con ellos y coreaban de memoria sus canciones en el concierto del viernes 25 de marzo. ¿Cómo se puede ser fan de una banda que por decreto nunca se ha escuchado y que te podía costar hasta el paredón, digo yo, por el solo delito de tocar una de sus placas? Prodigios del silencio.